El seleccionado de Martino goleó 5-0 a Panamá. El crack de Barcelona entró en el complemento y en media hora anotó tres goles. Abrió la cuenta Otamendi y la cerró Agüero. Lo peor: una nueva lesión muscular del jugador de PSG.
El seleccionado argentino de fútbol se aseguró un lugar en los cuartos de final de la Copa América Centenario de fútbol. Con un regreso soñado de Lionel Messi, autor de tres goles en media hora, y la preocupante salida por lesión de Di María, goleó esta noche 5-0 a Panamá, en un encuentro de la segunda jornada del Grupo D que se desarrolló en el estadio Soldier Field de Chicago.
No tardó demasiado el conjunto de Gerardo Martino en ponerse arriba en el marcador. Porque apenas iban 6′ cuando Angel Di María ejecutó un tiro libre desde la izquierda y apareció a la carrera, en soledad, Nicolás Otamendi, quien convirtió de cabeza. El gol, que le sacó pronto el peso de conseguir la lógica ventaja, no significó mayor fluidez en el juego de Argentina. Al contrario, se lo notó muy incómodo con la pelota durante toda la primera mitad. Intentó siempre salir por abajo, pero pocas veces logró sortear la presión centroamericana. Y las pocas veces que llegó a zona ofensiva, resolvió mal.
Panamá no se achicó y, con sus armas complicó. A los 17′ Pimentel estuvo cerca con un cabezazo, en la misma acción que terminó lesionado por un golpe de un compañero. Tres minutos después, Quintero probó a Romero desde lejos. Y a los 28′, quizá en la más difícil, el arquero misionero se mostró rápido de reflejos para tapar un tiro libre de Camargo que superó todas las piernas.
El segundo tiempo dependió totalmente del equipo de Martino. Porque ahora tuvo el total dominio de la pelota en campo contrario. Pero igual le costó penetrar la defensa de Panamá.
Hasta que entró el mejor jugador del mundo, Lionel Messi. Seis minutos después que entró, a los 22′, el “10” recibió un pase de Higuaín y definió contra un palo. A los 33′, “Leo” ejecutó de forma magistral un tiro libre desde la derecha, con un zurdazo que pasó sobre la barrera y se metió en el palo más lejano del arquero. Y a los 42′ enganchó para engañar a un rival y volvió a mandar la pelota al fondo de la red. Pero había más. Porque Messi enseguida habilitó bárbaro a Rojo, quien le bajó de cabeza la pelota a Agüero para que también pueda convertir.
El maravilloso gol de tiro libre de Messi
El primero que marcó el crack de Barcelona
El último gol del “10”
Así abrió el marcador Otamendi
Así cerró la cuenta Agüero